La disponibilidad de agua es el primer factor limitante en el desarrollo de las plantas de marihuana. De nada nos sirve instalar los mejores equipos deiluminación y usar los fertilizantes más avanzados, si a tus plantas les falta riego.
En All2grow recomendamos a nuestros clientes la instalación de un sistema de riego automático que asegure un suministro adecuado de agua y fertilizantes. Además de mejorar tus resultados, también ganarás tiempo que podrás dedicar a supervisar el cultivo en busca de deficiencias, plagas y enfermedades, etc..
Un sistema de riego optimizado debe constar de los siguientes elementos:
Depósito: Lo ideal es que tenga al menos la capacidad suficiente para preparar la mezcla de agua y nutrientes que se usa durante toda la semana. La razón es que la mayoría de tablas de cultivo van por semanas.
Filtro: Elemento indispensable para alargar la vida útil de las bombas de riego y evitar la obturación de los goteros.
Bomba: Debes elegir una bomba de capacidad adecuada para vencer la altura entre el depósito y las plantas, teniendo en cuenta las pérdidas de carga por codos y demás.
Tubo: Según el tamaño del cultivo, puedes optar por el clásico tubo de 16 mm o, si tienes muchos metros de instalación, tubos de 25 mm.
Racores: codos, piezas T, tapones, válvulas y demás accesorios que permiten montar el circuito de riego a medida de tu sala.
Emisores: Pueden ser goteros o bien microtubos, según el caudal de agua que se quiera suministrar.